Y mientras observaba angustiado cómo Dustin Hoffman corría como alma que se lleva el diablo, Audrey se acurrucaba contra mi pecho en el sofá, y por un momento he creído ilusamente que eras tú.
Y me he entristecido imaginando las veces en las que los errores lastrarían mis bolsillos y me harían retrasarme en el camino. Pero súbitamente me han invadido las ganas de deshacerme de todo, de alcanzarte más velozmente que Benjamin Braddock y, quizás, al igual que él, huir contigo en autobuses y defender tu vida con cruces que usaría como espadas y...
puede que algún día, si me dejases, también te secuestrase.
[…llamémoslo absurdidad o esperanza de autosuperación…]
Aún me quedan algunos meses para Graduarme.
1 turistas:
Que a mí me gustaría ser el Graduado que te secuestrara, y huir en autobuses y usar cruces como espadas...
Grande ;)
Publicar un comentario